Envia'ns les teves cartes d'opiniĆ³ a afonsvalles@hotmail.com, amb les teves dades (nom, dni, com vols que signem la carta) i la publicarem a la nostra secciĆ³ d'opiniĆ³)
āLey de RestauraciĆ³n de la Naturalezaā (LRN), huertos fotovoltaicos y parques eĆ³licos
A iniciativa del Consejo Europeo, pero con el voto en contra de tres comisiones (Agricultura, Pesca y Medio Ambiente), los partidos de izquierda del Parlamento Europeo aprobaron, por una corta mayorĆa (336 votos a favor, 300 en contra y 13 abstenciones), el pasado 12 de julio, la propuesta de reglamento conocido como āLey de restauraciĆ³n de la naturalezaā (LRN). A partir de ahora, se iniciarĆ”n negociaciones para fijar el texto definitivo de los objetivos y las obligaciones vinculantes para los paĆses miembros de la UE.
La āLey de RestauraciĆ³n de la naturalezaā (LRN)
SegĆŗn la exposiciĆ³n de motivos, la āLRNā ha sido elaborada sobre la base de āconstataciones documentalesā (?) y de āla mejor y mĆ”s reciente informaciĆ³n cientĆficaā (?). En base a ello, se afirma perentoriamente que, en la UE, se ha producido una pĆ©rdida de la biodiversidad y una degradaciĆ³n de los ecosistemas (el 80% de los hĆ”bitats europeos estĆ”n en mal estado), que perjudican muy seriamente a las personas, a la economĆa y al clima. Y, como el tiempo apremia, para garantizar un futuro habitable y saludable, es absolutamente necesario tomar āmedidas urgentesā para ārestaurar los ecosistemas degradadosā y asĆ asegurar nuestra supervivencia, nuestro bienestar, nuestra prosperidad y nuestra seguridad a largo plazo. SĆ³lo asĆ la UE serĆ” resiliente y se trabajarĆ” en pos de āuna sola saludā, concepto que establece una relaciĆ³n intrĆnseca entre la āsalud humanaā, la āsalud animalā y āuna naturaleza saludableā.
El objetivo general (cf. arts. 1 y 4) de la LRN consiste, por lo tanto, en la ārecuperaciĆ³n continua, a largo plazo y sostenible, de una naturaleza rica en biodiversidad, en todas las zonas terrestres y marĆtimas de la UE, mediante la restauraciĆ³n de los ecosistemas terrestres, costeros y de agua dulceā, hasta que todos se encuentren en buen estado. Ahora bien, ante la gravedad de la degradaciĆ³n de la naturaleza, hay que actuar urgentemente, para que la naturaleza virgen vuelva por sus fueros. Por eso, de aquĆ a 2050, deben ser restaurados progresivamente el 90% de los ecosistemas degradados.
La piedra angular de esta restauraciĆ³n es conseguir restablecer la āconectividad naturalā. Por un lado, en los rĆos; esto implica demoler embalses, pantanos, presas, azudes, para facilitar la circulaciĆ³n de los peces (truchas, salmones, anguilas, etc.); algo que se estĆ” haciendo ya en EspaƱa, donde mĆ”s de un centenar de embalses han sido derruidos, a pesar de la āpertinaz sequĆaā que estĆ” castigando al campo espaƱol. Y, por el otro, la conectividad de las zonas forestales, lo que implica reducir las zonas agrĆcolas, que son autĆ©nticos cortafuegos. Ahora bien, quedan fuera de la āLRNā los cada vez mĆ”s numerosos, extensos y antiecolĆ³gicos parques eĆ³licos y huertos de placas solares, que son considerados de interĆ©s pĆŗblico y que crecen, como las setas en otoƱo, en las montaƱas y en las llanuras de EspaƱa.
Efectos indeseados o Āædeseados? de la āLRNā
Aplicar la āLRNā y hacerlo en tan corto espacio de tiempo van a tener efectos lesivos tanto para los profesionales del sector primario (agricultores, ganaderos y pescadores) como para los ciudadanos, en general, e incluso para la naturaleza, que se pretende regenerar, recuperar y salvar. En efecto, las asociaciones agrarias, ganaderas y piscĆcolas (ASAJA y SOS Rural) han levantado la voz contra una ley mal pensada, poco realista e inaplicable, y tambiĆ©n contra los eurodiputados espaƱoles, tildados de ātraidoresā, al haber aprobado la āLRNā, diseƱada por burĆ³cratas que nunca han pisado la tierra, sin el concurso-consenso de los profesionales del sector y, mĆ”s bien, contra ellos.
La āLRNā va a provocar una pĆ©rdida de tierras de cultivo y de caladeros, en detrimento de la producciĆ³n de alimentos. Y esto va a poner en peligro el medio de vida y los ingresos de agricultores, ganaderos y pescadores por partida doble: por la reducciĆ³n de las tierras de cultivo y caladeros; y por tener que sufragar las restauraciones con los fondos de la PAC. Y esto, a su vez, va a agravar la crisis de rentabilidad, el relevo generacional, el envejecimiento y el abandono del sector primario espaƱol, lo que va a potenciar aĆŗn mĆ”s la desertizaciĆ³n demogrĆ”fica de la EspaƱa vaciada y vacĆa.
AdemĆ”s, con la āLRNā, se pondrĆ” en peligro la soberanĆa o autonomĆa alimentaria de la UE, que va a depender, para nutrir a sus ciudadanos, de terceros paĆses que, en general, no son tan cuidadosos con la conservaciĆ³n de la naturaleza, como exige Bruselas a los 27. Por otro lado, se verĆ” afectado el medio ambiente del planeta (degradaciĆ³n de los ecosistemas en otros lugares del mundo para poder alimentar a los europeos; y huella de carbono a causa del trasporte desde paĆses lejanos). Y esto denota una gran hipocresĆa y una falta de coherencia de la UE, que importa alimentos vitales para alimentar a los europeos, al tiempo que exporta agresiones y degradaciĆ³n de la naturaleza a terceros paĆses para producirlos y conseguirlos.
Bula para los huertos solares y los parque eĆ³licos
Como hemos indicado ut supra, con la āLRNā se pretende recuperar la naturaleza degradada y hacer que Ć©sta vuelva por sus fueros. Sin embargo, quedan fuera de la misma los parques eĆ³licos y los huertos de placas solares, en aras del interĆ©s pĆŗblico para potenciar e implantar las energĆas renovables. Ahora bien, Āæestos parques y huertos no degradan la naturaleza, los ecosistemas y los paisajes, y no son un autĆ©ntico atentado de lesa ecologĆa? ĀæY la producciĆ³n de alimentos y la autonomĆa e independencia alimentaria de la UE no son tambiĆ©n de interĆ©s pĆŗblico? Por eso, si alguien considera que la āLRNā es coherente, lĆ³gica y ecologista, Ā”Que venga Dios y lo vea!
Un ejemplo ilustrativo de este crimen ecolĆ³gico lo tenemos en el Bierzo (LeĆ³n), crimen denunciado por un manifiesto de la FundaciĆ³n Prada a Tope. AquĆ, como en otras regiones de EspaƱa, estĆ”n proliferando los huertos solares, que ocupan o van a ocupar las tierras de labranza (hortalizas, Ć”rboles frutales y viƱas) del Bierzo Bajo; y los parques eĆ³licos, encaramados en la cimas de las montaƱas que circundan todo el Bierzo. Esta incoherencia flagrante me ha hecho recordar esa cita de Groucho Marx, que se puede aplicar a los burĆ³cratas desnortados de Bruselas y de aquĆ, y que reza asĆ: āĆstos son mis principios. Si no les gustan, tengo otrosā.
Moraleja
Los profesionales del sector agrario y ganadero, como los cazadores, son los mĆ”s interesados en la restauraciĆ³n y el cuidado de la naturaleza, pero no se ha tenido en cuenta ni su voz ni su voto en la elaboraciĆ³n de la āLRNā, elaborada con criterios ideolĆ³gicos y no tĆ©cnicos. Ćsta ha sido impuesta por esos falsos profetas del ecologismo, el lobby de āecolojetasā, aposentado en Bruselas, y aprobada por el descarriado Parlamento Europeo, ese cementerio de elefantes de la casta polĆtica europea. Estos estĆ³magos agradecidos y aquellos āecolojetasā, como hubiera dicho A. PĆ©rez-Reverte, tienen mucha āideologĆaā y muy poca ābibliotecaā.
Para agricultores y ganaderos, la agricultura es naturaleza domesticada y no habrĆ” ni restauraciĆ³n de la misma, ni sostenibilidad, ni lucha contra el cambio climĆ”tico, sin un campo rentable. Como dejĆ³ para posteridad AristĆ³teles, āprimum vivere, deinde philosophareā: primero hay que tener las necesidades vitales cubiertas, que ya habrĆ” tiempo para filosofar. O, como dice la sabidurĆa popular, no se puede desvestir un santo para vestir otro.
āY tambiĆ©n dos huevos durosā
En una delirante, hilarante y sarcĆ”stica escena de la pelĆcula de los hermanos Marx, āUna noche en la Ć³peraā, Groucho pide a un camarero una ristra de platos de comida. A cada plato del supermenĆŗ, reacciona Chico con āY tambiĆ©n dos huevos durosā, mientras suena la bocina de Harpo, y Groucho apostilla: āen lugar de dos, pon tresā. Con el paso del tiempo, esta expresiĆ³n āmarxistaā, ātambiĆ©n dos huevos durosā, indica que una peticiĆ³n o una promesa o una oferta o una propuesta son ilusorias, desproporcionadas, engaƱosas, falsas, mentirosas, imposibles,ā¦ i.e. un brindis al sol.
He traĆdo a colaciĆ³n esta escena cinematogrĆ”fica porque le viene como anillo al dedo al Dr. Cum Fraude, Pedro SĆ”nchez , que algunos tildan de āPedrochoā o āPinochoā, y que, como la SantĆsima Trinidad, personifica a los tres hermanos Marx en uno, su āSanchidadā. En efecto, desde hace meses y con la vista puesta en las sucesivas elecciones, se ha dedicado a prometer el oro y el moro. Y, una vez verbalizada una promesa, ha aƱadido āillicoā nuevas promesas, nuevos āhuevos durosā. Vayamos al grano.
Los ādos huevos durosā de la precampaƱa y la campaƱa del 28M
En la precampaƱa y la campaƱa del 28M, el Presidente yonqui del poder, alias āPues Esoā, dueƱo de la bolsa del Estado y del BOE, no dudĆ³ en prometer, a grifo abierto, todo aquello que los votantes, principalmente jĆ³venes, querĆan oĆr. Un dĆa, 50.000 pisos de la Sareb, incrementados, al dĆa siguiente, en 43.000 viviendas mĆ”s; en 20.000, un dĆa despuĆ©s,ā¦; y asĆ, hasta llegar a las 180.000 soluciones habitacionales. Otro dĆa prometiĆ³ a los jĆ³venes el bono āinterrailā europeo y nacional. Y, en dĆas sucesivos y tambiĆ©n para los jĆ³venes, nuevos huevos duros: un bono cultural, avales hipotecarios y crĆ©ditos ICO, mĆ”s dinero para becas y para la formaciĆ³n profesional. Otro dĆa, mĆ”s huevos duros: ayudas para la agricultura, para la ganaderĆa y para la EspaƱa vaciada y vacĆa. Otro dĆa, les tocĆ³ una pequeƱa pedrea a los jubilados: ir al cine por 2 ā¬; dulcificar el copago de los medicamentos de los pensionistas. Y, asĆ, un larguĆsimo etcĆ©tera. No hubo dĆa sin promesas, sin sus ādos huevos durosā. Fue tal el ritmo vertiginoso de verbalizaciĆ³n de las mismas que Peridis, en una de sus viƱetas, hace decir a NĆŗƱez FeijĆ³o: ā No te pases, Pedro, deja algo para las generalesā.
Y, por supuesto, todo esto y mucho mĆ”s gastando lo que no tenemos, financiado con deuda pĆŗblica, que se ha incrementado ya en 303.000 millones de euros, en los Ćŗltimos 4 aƱos del generoso despilfarrador P. SĆ”nchez. Esta deuda es la pesada hipoteca que tendrĆ”n que pagar, sin comerlo ni beberlo, las futuras generaciones, por la mala gestiĆ³n y/o el despilfarro y/o el latrocino de los recursos pĆŗblicos por parte de la casta polĆtica, de alta cuna o de baja cama.
A pesar de tanta dĆ”diva virtual, sus āqueridos niƱosā āasĆ denomina David Trueba* a los votantes, en un ilustrativo y revelador relato donde narra lo que se cuece entre bastidores de las campaƱas electoralesā no mordieron estos anzuelos, no cayeron en la trampa y le dieron una lecciĆ³n de jarabe democrĆ”tico a este engreĆdo y narcisista tahĆŗr del Mississipi, Pedro SĆ”nchez, que tuvo que morder el polvo de un batacazo en toda regla y sin paliativos el 28M.
Los ādos huevos durosā de la precampaƱa y la campaƱa del 23J
A las pocas horas de conocido el fracaso en toda regla de Pedro SĆ”nchez y de los partidos de izquierdas, en las elecciones municipales y autonĆ³micas del 28M, el āokupaā de la Moncloa, el Dr. Cum Fraude, adelantĆ³ las elecciones generales, previstas para fin de aƱo, al 23J. Este adelanto electoral fue la seƱal de salida de una nueva precampaƱa electoral para hacerse, como hubiera dicho Miguel Delibes, con āel disputado voto del Sr. Cayoā, el prĆ³ximo 23J.
Desde el momento de la convocatoria de estas elecciones (30 de mayo) y hasta el inicio de la campaƱa oficial (el 7 de julio), que es cuando escribo este texto, el mentiroso compulsivo de la Moncloa se ha dedicado fundamentalmente a comportarse cual pavo real en los medios de comunicaciĆ³n. Pero, con el fin de preparar el terreno mediĆ”tico, el mismo dĆa de la convocatoria para el 23J, regĆ³ generosamente con una lluvia de 440 millones de euros a los medios de comunicaciĆ³n āapesebradosā.
Hecho esto, a lo largo de la precampaƱa para el 23J, por un lado, se ha hecho invitar a los programas de radio y TV, con mĆ”s audiencia y en āprime timeā, para mostrar su narcisista plumaje de pavo real y para aplicar concienzudamente el consejo de Joseph Goebbelsāā: Ā«Miente, miente, miente que algo quedarĆ”, cuanto mĆ”s grande sea una mentira mĆ”s gente la creerĆ”Ā». Y, por el otro, se ha dedicado a entrevistar a sus ministros, en āpetit comitĆ©ā (Pedro SĆ”nchez no soporta el algodĆ³n de la calle, que lo abuchea cada vez que aparece en pĆŗblico), para seguir mintiendo, esta vez, a cuatro manos. Con esta sobreexposiciĆ³n mediĆ”tica persiguiĆ³ ocupar, en exclusividad, el espacio en los medios de comunicaciĆ³n para estar, como hubiera dicho la Mazagatos, en el candelabro, repitiendo las mentiras de rigor e impidiendo que los otros candidatos tambiĆ©n puedan aparecer.
SegĆŗn la mayorĆa de las encuestas, el interfecto sabe que tiene muchas papeletas para ir a engrosar las listas del paro. Por eso, no es descabellado pensar que, en la campaƱa electoral para el 23J, que comienza hoy (del 7 al 21 de julio), el Dr. Cum Fraude pondrĆ” toda la carne en el asador y utilizarĆ” cualquier artimaƱa para no ser desalojado de la Moncloa. De ahĆ que haya que esperar una nueva oleada de promesas y muchos conejos saliendo de la chistera, asĆ como una cascada de mentiras para confundir y engatusar al electorado y poder cantar victoria el 23J.
Moraleja
El comportamiento de Pedro SĆ”nchez es el de muchos o mejor dicho el de todos los polĆticos profesionales, que son alumnos aventajados de Tierno GalvĆ”n, para el que ālas promesas electorales se hacen para no ser cumplidasā. En efecto, el polĆtico profesional promete, en campaƱa, lo que tenĆa que haber hecho en la legislatura que acaba; o hace promesas, sabiendo que no van a cumplir con su palabra.
Por otro lado, Pedro SĆ”nchez āahĆ estĆ”n las hemerotecasā ha mentido y miente como un bellaco o incumple lo prometido o hace lo contrario de lo prometido o, como dice Ć©l eufemĆsticamente, āha cambiado de opiniĆ³nā. Por eso, ha perdido toda credibilidad entre los votantes. Y, como dijo AristĆ³teles, āla recompensa del mentiroso es no ser creĆdo aun cuando diga la verdadā. La diarrea verbal de Pedro SĆ”nchez es ilustrada de esta cita de Alexander Pope: āel que dice una mentira no sabe quĆ© tarea ha asumido, porque estarĆ” obligado a inventar veinte mĆ”s para sostener la certeza de la primeraā. Como dirĆa el fulero de la Moncloa, āPues esoā. Ā”A mentir tocan!
Los votantes tuvieron memoria y criterio, y no se dejaron engaƱar el 28M. Parece lĆ³gico y razonable que, casi dos meses despuĆ©s, el 23J, no hayan sufrido una amnesia y descabalguen del poder, con la honda del voto, al Dr. Cum Fraude. De no hacerlo, habrĆa que recordar a los votantes esa cita de George Orwell, que reza asĆ: āUn pueblo que elige corruptos, impostores, mentirosos, ladrones y traidores no es vĆctima, es cĆ³mpliceā.
JosĆ© Luis BalbĆn, ĀædĆ³nde estĆ”s? Ā”Vuelve!
Desde hace ya demasiados aƱos, cuando me pongo a escuchar o a visionar un debate o una tertulia o una entrevista, me pegunto cĆ³mo los medios de comunicaciĆ³n son capaces, en general, de producir tamaƱa bazofia y cĆ³mo la sociedad espaƱola se la traga tan plĆ”cidamente y con tanta fruiciĆ³n. Y esta basura audiovisual va cada vez a mĆ”s. Entonces, me viene a las mientes el recuerdo de La Clave de JosĆ© Luis BalbĆn. Y me dirijo a Ć©l telepĆ”ticamente para preguntarle dĆ³nde estĆ” y para rogarle que vuelva.
La Clave de BalbĆn
CorrĆan los primeros dĆas de enero de 1976 cuando el segundo canal de TVE (UHF) empezĆ³ a emitir un novedoso programa de debate, propuesto, presentado y moderado por J.L. BalbĆn: La Clave. Este programa era un ācopy-pasteā del francĆ©s āLes dossiers de lāĆ©cranā, en antena desde hacĆa ya una dĆ©cada y con un Ć©xito arrollador en Francia.
A aquellos que, entonces, eran menores de edad o que todavĆa no habĆan nacido, les informo que La Clave ha quedado como uno de los programas modĆ©licos de debates televisivos y como uno de los grandes hitos en la historia de la televisiĆ³n espaƱola. Fue el programa mĆ”s intelectual y uno de los de mayor calidad (el 5Āŗ, en un ranking de 100) de la historia de la televisiĆ³n en EspaƱa. Era emitido en directo y en prime time, en las noches del viernes o del sĆ”bado o del domingo.
El formato del mismo incluĆa cuatro elementos: 1. PresentaciĆ³n del tema de debate y de los invitados por parte del moderador; 2. ExhibiciĆ³n de un largometraje sobre el tema del debate; 3. Debate entre los tertulianos y con los telespectadores; y 4. Al final de cada programa, se proporcionaba una bibliografĆa sobre el asunto debatido, para que los televidentes pudieran profundizar en el tema.
Los tertulianos invitados, entre los cuales habĆa siempre algĆŗn extranjero, eran especialistas en el tema del debate, pero con opiniones contrapuestas. Sin embargo, respetaban la cortesĆa lingĆ¼Ćstica y no vociferaban para argumentar, aplicando el aforismo atribuido a Leonardo da Vinci, que reza asĆ: āQuien de verdad sabe de quĆ© habla, no encuentra razones para levantar la vozā. Ahora bien, podĆan interpelarse e intervenir en cualquier momento para evitar los monĆ³logos consecutivos y propiciar un autĆ©ntico y vivo debate. Con el formato del programa, con el tipo de tertuliano, con la dinĆ”mica de los debates y con los temas tratados (sociales, culturales, cientĆficos y polĆticos) se contribuyĆ³ a empoderar a los ciudadanos espaƱoles, al informarlos y al formarlos, durante los primeros aƱos de la TransiciĆ³n, en los valores democrĆ”ticos.
El show de los debates, de las tertulias y de las entrevistas de hogaƱo
Hoy, en todas las cadenas de radio y de televisiĆ³n, han proliferado las entrevistas, las tertulias, los debates y los opinadores. Pero ni las unas ni los otros son, en general, lo que fue La Clave de BalbĆn y sus invitados, semanalmente renovados (tema nuevo y, lĆ³gicamente, nuevos y autĆ©nticos expertos). Dejando de lado las tertulias-debates chafarderas sobre cuestiones del corazĆ³n, podemos diferenciar, en las cadenas de televisiĆ³n, tres grandes tipos de tertulias (o debates), colonizadas por esos tertulianos que suelo denominar ātodĆ³logosā: personajes indocumentados que han poblado los medios, que le hincan el diente a cualquier tema y que, segĆŗn la periodista Cristina SĆ”nchez, no son mĆ”s que āestĆ³magos agradecidos de polĆticos y prebostes localesā.
Algunas tertulias son autĆ©nticas ratoneras para alguno de los invitados. La presencia de este verso suelto tienen dos motivaciones: por un lado, poder afirmar que estas tertulias partidistas son plurales; y, por el otro, hacer del verso suelto un sparring o muƱeco de feria que recibe los golpes bajos y premeditados de los otros contertulios. Es el caso, entre otras, de āPreguntes FreqĆ¼entsā (TV3).
Otras tertulias estĆ”n organizadas en dos bandos, situados estratĆ©gicamente los unos frente a los otros (cf. La Sexta Noche). AsĆ, en este cuadrilĆ”tero, se organiza un pugilato verbal y la pseudo tertulia muestra su verdadera catadura: ser un show y un divertimento o pasatiempo para los televidentes, a la altura de esos programas de telebasura de Tele 5. Los tertulianos son autĆ©nticos āshowmansā, que no persiguen ni informar ni formar a los oyentes. Para ellos y para las cadenas de televisiĆ³n, como hubiera dicho R. Kapuscinski (2016), āla verdad [o la informaciĆ³n] no es importante [ā¦]. Lo que [ā¦] cuenta es el espectĆ”culo y las audiencias. Y, una vez que hemos creado la informaciĆ³n-espectĆ”culo, [ā¦] cuanto mĆ”s espectacular es la informaciĆ³n, mĆ”s dinero podemos ganar con ellaā. En el guirigay de estos pseudodebates o pseudotertulias, el quitarse la palabra y el uso de las vociferaciones, como argumento de autoridad, son el pan nuestro de cada dĆa. Y el que mĆ”s chifle (grite), capador. Ā”Lamentable espectĆ”culo y mal ejemplo!
Finalmente, otras tertulias son monocolores: todos los tertulianos son de la misma tendencia o camada (cf. El Gato al Agua de El ToroTV; El Cascabel, de TreceTV; Al Rojo Vivo de La Sexta;ā¦). En Ć©stas, bajo la batuta del director-moderador de turno, reina el orden y la cortesĆa lingĆ¼Ćstica, Ā”no faltarĆa mĆ”s! Sin embargo, la pluralidad de opiniones no estĆ” ni se la espera. Y, por otro lado, en estas tertulias sĆ³lo se escucha la voz de sus amos: el poder polĆtico o econĆ³mico.
āTodo es mentiraā
Ante estas tipologĆas de debates y tertulias, podemos preguntarnos si, como reza el nombre del programa de Risto Mejide (cf. Cuatro TV), ātodo es mentiraā. Como acuĆ±Ć³ el sociĆ³logo Gustave Le Bon, āLas masas (las audiencias) nunca han sentido sed por la verdad. [ā¦] Quien sepa engaƱarlas serĆ” fĆ”cilmente su dueƱo; quien intente desengaƱarlas serĆ” simplemente su vĆctima [y perderĆ” las audiencias]ā. Por eso, podemos y debemos preguntarnos: ĀæLos periodistas apesebrados estĆ”n al servicio de los escuchantes y televidentes? ĀæSu hacer es periodismo? Creo que no. Eso es mancillar y prostituir la noble y necesaria actividad del cuarto poder.
Ante este panorama, tiene todo su sentido que me dirija mentalmente a J.L. BalbĆn para preguntarle y rogarle: ĀæDĆ³nde estĆ”s? Ā”Vuelve! Como ya has pasado a mejor vida, reencĆ”rnate en algĆŗn periodista joven y transmĆtele tu āsavoir-faireā y tu āsavoir-ĆŖtre. La salud informativa y formativa de los espaƱoles estĆ”n en juego, y, por lo tanto, la democracia real, informada y consciente.
Manuel I. Cabezas GonzƔlez
El ābilingĆ¼ismo cordialā de NĆŗƱez FeijĆ³o
DIACRONIA DE UNA IDEA. En 2007, siendo jefe de la oposiciĆ³n, Alberto NĆŗƱez FeijĆ³o acuĆ±Ć³ la fĆ³rmula del ābilingĆ¼ismo cordialā, cuando el Gobierno PSOE-BNG aprobĆ³ el Decreto 124/2007, de 28 de junio, por el que se regula el uso y la promociĆ³n del gallego en el sistema educativo. Este decreto ponĆa fin al ābilingĆ¼ismo armĆ³nicoā y a la āpaz lingĆ¼Ćsticaā āimperantes con Manuel Fraga Iribarneā y propiciaba una inmersiĆ³n lingĆ¼Ćstica solapada.
Ese mismo aƱo, surgiĆ³, en Galicia, la asociaciĆ³n Galicia BilingĆ¼e con el objetivo de plantar cara a la polĆtica lingĆ¼Ćstica del Gobierno del PSOE-BNG y para reivindicar, entre otras cosas, el derecho a la libre elecciĆ³n de lengua en la enseƱanza. FeijĆ³o se comprometiĆ³, entonces, a satisfacer la reivindicaciĆ³n de esta asociaciĆ³n, si ganaba las elecciones autonĆ³micas de 2009. Las ganĆ³ por mayorĆa absoluta. Pero se olvidĆ³ de la promesa, como es habitual en la casta polĆtica, y, en su lugar, propuso un ātrilingĆ¼ismo cordialā (33% de gallego, 33% de espaƱol y 33% de inglĆ©s), criticado hoy por Gloria Lago, la presidente de la asociaciĆ³n Hablamos EspaƱol, por su āĆ©xito dudosoā. En efecto, ante los resultados insatisfactorios, los padres prefieren que sus hijos no sigan consumiendo el menĆŗ del ātrilingĆ¼ismo cordialā.
En abril de 2022, en el marco del congreso del PP en Sevilla, NĆŗƱez FeijĆ³o, elegido presidente del partido, enarbolĆ³ nuevamente la bandera del ābilingĆ¼ismo cordialā como talismĆ”n de una polĆtica lingĆ¼Ćstica racional y razonable para el conjunto de CC.AA. con dos lenguas cooficiales. Con este bilingĆ¼ismo que, segĆŗn Ć©l, habĆa dado buenos resultados (?) en Galicia, pretende acabar con el ninguneo del castellano como lengua vehicular e institucional en las precitadas CC.AA. Y, ante estos cantos de sirena, algunas asociaciones de esos que se tildan defensores del espaƱol en CataluƱa se han dejado seducir, como siempre, y se han reunido con FeijĆ³o, en octubre de 2022, para tener unos nuevos minutitos de gloria y ser engaƱados una vez mĆ”s.
EL ORĆCULO DE FEIJĆO. Pero, para FeijĆ³o, ĀæquĆ© es el ābilingĆ¼ismo cordialā? Con este sintagma quiere significar que las dos lenguas (el castellano y la lengua cooficial) deben convivir en armonĆa en las CC.AA. con dos lenguas cooficiales. Por esto, deben ser estudiadas y, ademĆ”s, ser vehiculares en la escuela, en igualdad de condiciones para que los alumnos aprendan bien las dos y, luego, se expresen libremente en la que consideren mĆ”s oportuna. Para Ć©l, la āinmersiĆ³nā de CataluƱa y de otras CC.AA., que han copiado el sistema catalĆ”n, no casa con el ābilingĆ¼ismo cordialā. En efecto, la inmersiĆ³n nunca es cordial ni voluntaria sino una imposiciĆ³n y provoca un agravio comparativo entre las dos lenguas cooficiales y una discriminaciĆ³n del castellano. Para FeijĆ³o, por lo tanto, el ābilingĆ¼ismo cordialā es un ānoā a la inmersiĆ³n y un āsĆā a la convivencia armoniosa, pacĆfica y amable de las lenguas en contacto.
LOS TALONES DE AQUILES DEL BILINGĆISMO CORDIAL. Ahora bien, la etiqueta ābilingĆ¼ismo cordialā de FeijĆ³o suena bien, pero es un ejemplo mĆ”s de lo polĆticamente correcto, que no aporta ninguna soluciĆ³n y sĆ³lo busca araƱar votos para alcanzar el poder. Esta denominaciĆ³n es ambigua, confunde y no permite designar una propuesta, realista y razonable, de polĆtica lingĆ¼Ćstica para todas las CC.AA. con dos lenguas cooficiales. Veamos.
Por un lado, el tĆ©rmino ābilingĆ¼ismoā denota realidades muy diferentes. Por eso, no hay una definiciĆ³n unĆvoca y aceptada por todos los lingĆ¼istas. Y, en consecuencia, Ć©stos han propuesto una serie de tipologĆas para poner un poco de orden semĆ”ntico. Entre ellas, el bilingĆ¼ismo social vs. el individual; el perfecto o ideal vs. el imperfecto o real; el minimalista vs. el maximalista; el sustractivo vs. el aditivo; el semilingĆ¼ismo; el acultural, etc. Ahora bien, Āæa quĆ© bilingĆ¼ismo se refiere FeijĆ³o con su ābilingĆ¼ismo cordialā y quĆ© quiere expresar la Presidente de la Asamblea por una Escuela BilingĆ¼e (AEB), Cristina Losada, uno de los defensores del espaƱol en CataluƱa, con su ābilingĆ¼ismo real y equilibradoā? FeijĆ³o y la profesora Losada utilizan el verbo en vano, como papagayos, sin saber de lo que hablan y ejecutan una partitura que sĆ³lo suena bien. Pero, eso es todo.
Por otro lado, el apellido ācordialā (amable, amistoso, āfriendlyā, como dirĆan los ingleses) es una afirmaciĆ³n gratuita y sin fundamento, si se observa quĆ© sucede cuando dos lenguas entran en contacto en una sociedad (CataluƱa, PaĆs Vasco, etc.) o en un locutor concreto (los ciudadanos de estas CC.AA.). En efecto, el contacto de lenguas, en general, nunca es cordial, pacĆfico, amable o armonioso. Entre ellas se establece siempre una relaciĆ³n de fuerzas, de competiciĆ³n āprovocada por el estatus de las lenguas en contacto, por las situaciones de comunicaciĆ³n, por los intereses, las motivaciones y las decisiones de los interlocutoresā para conseguir llevarse el gato lingĆ¼Ćstico al agua. AdemĆ”s, para que un bilingĆ¼ismo sea ācordialā o āamableā es necesario amar las lenguas. Y no se puede amar por imperativo legal y testicular, como pretenden los polĆticos nacionalistas-independentistas.
En tercer lugar, segĆŗn FeijĆ³o, con el ābilingĆ¼ismo cordialā, los alumnos podrĆ”n aprender bien las dos lenguas y, como correlato, adquirir mejor los contenidos curriculares. Ā”Craso error! Esta pontificaciĆ³n denota que FeijĆ³o no sabe cĆ³mo se aprenden las lenguas ni en quĆ© consiste saber una lengua; ni tampoco lo que es tener unas buenas competencias en lectura y en escritura. Las evidencias tangibles demuestran que los alumnos no aprenden ni la una ni la otra ācomme il fautā, y, como hubiera escrito Michel de Montaigne, no tienen una cabeza, ni bien llena ni bien organizada.
Finalmente, FeijĆ³o afirma que, con el ābilingĆ¼ismo cordialā, los alumnos y los ciudadanos espaƱoles podrĆ”n usar el castellano o la lengua autonĆ³mica libremente. Esto no sucede en ninguna CC.AA. ni tampoco en Galicia donde ha gobernado durante 13 aƱos. En efecto, en Galicia, la lengua gallega debe ser la Ćŗnica lengua de uso y de comunicaciĆ³n tanto en las instituciones, incluso las educativas (relaciones mutuas e internas, asĆ como para redactar las actas, los comunicados, los anuncios, etc.), como en la vida econĆ³mica, comercial, social y en los medios.
ERGO. De lo expuesto se desprende que el concepto de ābilingĆ¼ismo cordialā es una ocurrencia y un ejemplo mĆ”s de esas palabras vacĆas y de circunstancias de los miembros de la casta polĆtica, que verbalizan lo que desean oĆr los votantes. En el pasado, FeijĆ³o usĆ³ el verbo en vano y no cumpliĆ³ lo prometido. Por eso, si llega a la Moncloa en las prĆ³ximas elecciones, podemos y debemos preguntarnos si tendrĆ” agallas para enfrentarse a la irracional y antipedagĆ³gica āinmersiĆ³nā y para implantar, en todas las CC. AA. con dos lenguas cooficiales, una polĆtica lingĆ¼Ćstica, elaborada con la opiniĆ³n experta de aquellos que saben de quĆ© va la cosa (lingĆ¼istas, psicolingĆ¼istas, etc.) y pensada sĆ³lo en funciĆ³n de los intereses de los ciudadanos y no de los sectarios nacionalistas de la casta polĆtica.
Cuando el PP ha estado gobernando en CC.AA. con dos lenguas cooficiales (Baleares, Valencia, Galicia) o cuando ha ocupado el Gobierno de EspaƱa, a veces, con mayorĆa absoluta, no ha hecho nada para racionalizar las polĆticas lingĆ¼Ćsticas y poner coto al despropĆ³sito educativo de los nefastos programas de inmersiĆ³n. Por eso, es previsible que con FeijĆ³o todo siga igual en todas la CC.AA. con dos lenguas cooficiales: inmersiĆ³n pura y dura, y consolidaciĆ³n de la marginaciĆ³n del castellano como lengua vehicular de la enseƱanza.
Esta dicotomĆa (ālengua vehicularā: catalĆ”n vs. ālengua curricularā: castellano) no es el resultado de un debate autĆ©ntico, reposado y argumentado sino el fruto del contubernio, en el patio de Monipodio catalĆ”n, entre nacionalistas-independentistas-golpistas (ERC, Junts, Comuns y PSC). ĀæCĆ³mo se llegĆ³ a este desenlace, en esa guerra que se traen entre manos el TSJC ācon sus sucesivas y reiteradas sentencias condenatorias de la polĆtica lingĆ¼Ćstica catalanaā y el Gobierno de la Generalidad de CataluƱa ācon el desacato permanente y sistemĆ”tico a las mismasā ante la actitud expectante y leguleya de los que se tildan ādefensores del espaƱol en CataluƱaā? Veamos.
Desde hace demasiados aƱos, la Generalidad de CataluƱa ha estado jugando al ratĆ³n y al gato con los tribunales de justicia. En diciembre de 2020, el TSJC emitiĆ³ una sentencia firme (5201/2020, de 16 de diciembre), con la que obliga a la Generalidad a tomar las medidas necesarias para garantizar, de manera efectiva e inmediata, la enseƱanza mediante el uso vehicular normal de las dos lenguas oficiales (catalĆ”n y castellano), en porcentajes que no podrĆ”n ser inferiores al 25%. Ante los oĆdos sordos y la inacciĆ³n de la Generalidad, a principios de mayo de 2022, el TSJC emitiĆ³ un auto requiriendo al Consejero de EducaciĆ³n de la Generalidad para el cumplimiento de la sentencia, en un plazo mĆ”ximo de 15 dĆas.
La Generalidad, para escurrir el bulto y no cumplir la sentencia, quiso utilizar la vĆa parlamentaria mediante una āProposiciĆ³n de ley sobre el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseƱanza no universitariaā. Ahora bien, esta coartada torticera fue abortada por VOX, Cās y el PPC, al solicitar el dictamen de la misma al Consejo de GarantĆas Estatutarias. Entonces, el Gobierno de la Generalidad se vio obligado a improvisar una vĆa alternativa y una coartada nueva, para seguir en sus trece, aprobando el ādecreto ley 6/2022, de 30 de mayo, sobre la elaboraciĆ³n, la aprobaciĆ³n, la validaciĆ³n y la revisiĆ³n de los proyectos lingĆ¼Ćsticos en la enseƱanza no universitariaā.
Tanto la āproposiciĆ³n de leyā abortada (pero, finalmente ratificada por el Parlamento de CataluƱa, el 8 de junio de 2022) como el ādecreto leyā pretenden escamotear el cumplimiento de la sentencia del TSJC y, por eso, el contenido de ambos textos es coincidente. Por un lado, rechazan el uso de cualquier tipo de porcentaje para determinar el peso vehicular del catalĆ”n y del castellano. AdemĆ”s, precisan que el catalĆ”n, como lengua propia de CataluƱa, es la lengua normalmente utilizada, la ālengua vehicularā y de aprendizaje y la lengua de uso normal en la acogida del nuevo alumnado. Sin embargo, reservan para el castellano la condiciĆ³n de ālengua curricularā, que no es lo mismo que ālengua vehicularā, como analizaremos a continuaciĆ³n. Por otro lado, la regulaciĆ³n de los usos y del aprendizaje de las lenguas oficiales debe hacerse, precisan hipĆ³critamente, con ācriterios pedagĆ³gicos y sin perder de vista los polĆticamente correctos āobjetivos de la normalizaciĆ³n lingĆ¼Ćsticaā. Finalmente, al final de la escolaridad obligatoria, los alumnos deben haber adquirido el dominio oral y escrito de las dos lenguas (catalĆ”n y castellano), algo inalcanzable, en el caso del castellano, al no ser lengua vehicular.
En los enlaces dados en el pĆ”rrafo anterior, se desvelan algunas de las mentiras y de las incoherencias de la polĆtica lingĆ¼Ćstica en CataluƱa. Por eso, a continuaciĆ³n, sĆ³lo se harĆ”n algunas consideraciones relativas a la dicotomĆa, que opone el catalĆ”n, ālengua vehicularā, al castellano, ālengua curricularā.
Las lenguas, fruto de un consenso social, son y deben ser siempre instrumentos funcionales, para facilitar la vida en sociedad. Por lo tanto, nadie (y menos aĆŗn cualquier piernas de la casta polĆtica catalana) puede violar las reglas del contrato lingĆ¼Ćstico y preƱar āa su antojo y a la ligeraā, las unidades lingĆ¼Ćsticas con nuevos significados, para llevar el agua al molino nacionalista-independentista-golpista catalĆ”n. Si se aceptase esto, el mito de la torre de Babel serĆa una realidad. La vida en sociedad serĆa imposible. Y se instaurarĆa la ley de la selva lingĆ¼Ćstica y del mĆ”s fuerte. Por eso, permitamos que hablen las ciencias del lenguaje y de la educaciĆ³n, y escuchemos, al menos, sus aportaciones.
En la enseƱanza-aprendizaje de las lenguas, los lingĆ¼istas, los pedagogos y los ādidactĆ³logosā utilizamos el sintagma ālengua vehicularā para referirnos a la lengua que es utilizada como instrumento para enseƱar y aprender las distintas materias curriculares o saberes (geografĆa, matemĆ”ticas, historia, etc.).
Por otro lado, ācurricularā y ācurrĆculoā son dos tĆ©rminos pertenecientes a la misma familia y tienen un contenido semĆ”ntico, en parte, comĆŗn. El ācurrĆculoā es el āplan de estudiosā o el āconjunto de enseƱanzas o materias que, [ā¦], han de cursarse para cumplir un ciclo de estudios u obtener un tĆtuloā, RAE ādixitā. Por lo tanto, aplicar el adjetivo ācurricularā a la lengua castellana, como en el sintagma ālengua curricularā, es afirmar que el castellano es sĆ³lo objeto de estudio, una materia mĆ”s y no un instrumento para adquirir conocimientos. En consecuencia, el sintagma ālengua curricularā no es sinĆ³nimo de ālengua vehicularā, como quieren hacernos creer los indocumentados polĆticos de ERC, Junts, PSC y Comuns, asesorados (?) por ciertos lingĆ¼istas de cabecera apesebrados, como Albert Branchadell, por ejemplo, cuya deontologĆa profesional deja mucho que desear.
La dicotomĆa ālengua vehicular vs. lengua curricularā ha sido el Ćŗltimo parto de la ingenierĆa lingĆ¼Ćstica de la casta polĆtica catalana, para ningunear una vez mĆ”s a los tribunales y perpetrar un nuevo desacato a las sentencias judiciales. No podemos dejarnos robar el lenguaje. Si lo permitimos, entonces estamos perdidos. Como ha escrito muy acertadamente Santiago TrancĆ³n, āel arma mĆ”s eficaz de la polĆtica es el lenguaje. [ā¦]. Imponer un tĆ©rmino, dominar y controlar su significado, es imprescindible para ganar la batalla polĆtica. El que lo logre, gana; el que no, pierdeā.
Por eso, hay que tener cuidado con los neologismos de los nacionalistas-independentistas-golpistas catalanes; Ć©stos no dan puntada sin hilo lingĆ¼Ćstico. Pero, hay que tener cuidado tambiĆ©n con el TSJC que ha fijado arbitrariamente el 25% de la enseƱanza en castellano. ĀæY por quĆ© no el 50% o el 70% 0 el 95%?, podemos y debemos preguntarnos. AdemĆ”s, hay que tener cuidado con aquellos que se tildan defensores del espaƱol en CataluƱa. Ćstos han librado batalla tras batalla sĆ³lo en el campo polĆtico y jurĆdico, sin conseguir ningĆŗn resultado tangible y positivo, olvidando que los argumentos mĆ”s potentes y contundentes, que no han utilizado nunca, los proporcionan las ciencias del lenguaje y de la educaciĆ³n.
De ahĆ que haya que cambiar de interlocutores y dirigirse a padres y alumnos para hacerles comprender que de la gestiĆ³n lingĆ¼Ćstica depende el buen funcionamiento de la escuela, que adolece de problemas muy graves: abandono escolar prematuro, fracaso escolar, deficiencias gravĆsimas en las competencias enciclopĆ©dicas y lingĆ¼Ćsticas de los escolares, por citar sĆ³lo algunos. Ćstos son los retos y los argumentos de peso, que podrĆan movilizar a la ciudadanĆa, para instaurar una polĆtica lingĆ¼Ćstica flexible, racional y razonable, y no los leguleyos.
Los neoanalfabetos espaƱoles
En la introducciĆ³n de uno de sus ensayos (*), CĆ©sar Vidal relata su vivencia personal como profesor universitario. Entre 2003 y 2007, impartiĆ³ docencia universitaria en cursos de posgrado. Sus alumnos, por lo tanto, eran licenciados, doctorandos o doctores, seleccionados entre los primeros de cada promociĆ³n de distintas universidades. āEran la flor y la nata, sin duda, pero una flor y una nata que [ā¦] sabĆa muy pocoā, puntualiza.
Por eso, ante la escandalosa carencia de conocimientos de sus alumnos, C. Vidal decidiĆ³ comenzar cada clase con un sencillo test de 10 preguntas sobre el tema que se iba a abordar en clase. Los resultados obtenidos eran siempre āreveladoresā¦ y desoladoresā. Y lo peor, sigue puntualizando C. Vidal, es que todos los alumnos estaban infectados con el virus de lo polĆticamente correcto. AdemĆ”s, en sus trabajos escritos, se mostraban aventajados visitantes del ārincĆ³n del vagoā: entraban a saco en Internet, plagiando descaradamente lo primero que encontraban.
Ante esta lamentable y criticable realidad, ratificada por expertos nacionales y por organismos internacionales (OCDE), C. Vidal no culpa de ello a los depauperados estudiantes sino al desastroso sistema educativo espaƱol y al cuerpo docente que, en vez de enseƱarles y hacerles adquirir conocimientos con fundamento, les hicieron perder el tiempo con fruslerĆas. Por eso, para colmar las lagunas culturales de los jĆ³venes universitarios y para aplacar la sed de cultura de buena parte de la sociedad espaƱola, C. Vidal escribiĆ³ el ensayo precitado. En Ć©l explicita el menĆŗ, la planificaciĆ³n y la dosificaciĆ³n de ālo que hay que leerā, de ālo que se debe contemplarā, de ālo que se debe escucharā y de ālo que se debe ver en teatro y en cineā, para ser un āhonnĆŖte hommeā moderno.
Siguiendo el programa propuesto, pero sin escatimar un esfuerzo constante y un trabajo sistemĆ”tico, precisa C. Vidal, āuna persona que comenzara absolutamente de cero, [ā¦], al cabo de un aƱo, tendrĆa una cultura superior a la de la mayorĆa de los jĆ³venes que entran en la universidad y, al cabo de otro aƱo mĆ”s, superarĆa a la aplastante mayorĆa de nuestros licenciadosā. E, incluso, a los profesores, segĆŗn Gabriel Albiac, que es catedrĆ”tico de filosofĆa en la universidad.
Las graves y decepcionantes constataciones de C. Vidal puede hacerlas tambiĆ©n cualquier honesto profesor universitario. Por lo que respecta a los contenidos culturales o enciclopĆ©dicos, los estudiantes son, en general, como constata C. Vidal, autĆ©nticas ātabula rasaā. Por otro lado, y esto es aĆŗn mucho mĆ”s grave, los nuevos estudiantes llegan a la universidad sin los conocimientos instrumentales absolutamente necesarios para sacar provecho de la estancia en la universidad. En efecto, sus competencias en lectura y en expresiĆ³n oral y escrita tienen mĆ”s agujeros que un queso gruyer. Y, con alforjas tan livianas, no se pueden pedir peras al olmo ni ir muy lejos. Y lo mĆ”s grave de todo es que no son conscientes de esto y, por eso, no manifiestan ningĆŗn interĆ©s en adquirir estos conocimientos instrumentales para llegar a ser autĆ³nomos en las enseƱanzas y los aprendizajes universitarios y en la formaciĆ³n continua o continuada posterior; y, asĆ, poder abandonar el estatus de aves de corral, siempre dependientes de esos lazarillos llamados profesores, y volar como Ć”guilas reales.
La vivencia de C. Vidal y la mĆa propia me han traĆdo a las mientes un ensayo (**) de Pedro Salinas sobre los analfabetos, los alfabetos y los neoanalfabetos. Para Ć©l, la lectura y la escritura son dos aprendizajes escolares fundamentales, que transmutan a los seres humanos de āanalfabetosā (no saber leer ni escribir), que es el estado congĆ©nito del ser humano, en āalfabetosā (saber leer y escribir). Ahora bien, en EspaƱa, demasiados espaƱoles alfabetizados no leen y no escriben nunca o leen y escriben muy poco y sĆ³lo sobre temas profesionales. SegĆŗn P. Salinas, en ambos casos, por falta de uso, se produce una regresiĆ³n, que devuelve a los āalfabetizadosā al āanalfabetismo prĆstinoā, convirtiĆ©ndolos en āneoanalfabetosā o āanalfabetos funcionalesā.
La vuelta al redil del neoanalfabetismo y de la incultura no es fruto de la casualidad sino de la causalidad. Sin Ć”nimo de ser exhaustivo, sĆ³lo quiero indicar dos causas. Por un lado, la calidad de la enseƱanza en EspaƱa, que deja muchĆsimo que desear. En 40 aƱos, ha habido 9 reformas educativas, para disimular los deplorables resultados educativos espaƱoles (abandono escolar, porcentajes de repetidores y de suspensos, deficientes competencias adquiridas por los alumnos, etc.) en las evaluaciones internacionales. Estos cambios normativos han degradado progresiva e inexorablemente la educaciĆ³n espaƱola. Para muestra, basta el botĆ³n de la Ćŗltima reforma de la ministra Pilar AlegrĆa: se puede promocionar de curso con suspensos, las recuperaciones dejan de ser obligatorias, se puede obtener el tĆtulo de ESO y de Bachillerato con asignaturas suspensas, recorte de contenidos en historia, en filosofĆa, etc.
Y, por el otro, el consumo desenfrenado y masivo de los productos accesibles por medio de pantallas (TV, mĆ³viles, tabletas, ordenadores,ā¦) ha contribuido a degradar, aĆŗn mĆ”s, las competencias culturales o enciclopĆ©dicas y lingĆ¼Ćsticas de la poblaciĆ³n espaƱola. El mal uso y el abuso masivos de las pantallas, como ha quedado demostrado en otro lagar, son fĆ”bricas de cretinos digitales, empeoran los resultados escolares, dificultan el desarrollo cognitivo, degradan la salud de los usuarios y, al propiciar la multitarea, no contribuyen a hacer ninguna bien, segĆŗn los principios de la ācalidad totalā.
Hoy, todos los espaƱoles hemos pasado por la escuela y muchos o demasiados, por la universidad. Sin embargo, todo parece indicar que nuestro paso por el sistema educativo no ha permitido inocularnos el virus de la lectura y de la cultura. De ahĆ, el liliputiense bagaje cultural y lingĆ¼Ćstico de las jĆ³venes generaciones, universitarias o no. Y el desprecio hacia todo lo que huele a cultura y a buen saber-hacer lingĆ¼Ćstico.
Ahora bien, si seguimos el programa y el camino propuesto por C. Vidal en el ensayo precitado, conseguiremos tener, como hubiera dicho Michel de Montaigne, no sĆ³lo āune tĆŖte bien pleineā sino tambiĆ©n āune tĆŖte bien faiteā. Para ello, como reza un mensaje publicitario de Atresmedia, para vacunarnos contra los estragos de las pantallas, ālevantemos la cabezaā, que tenemos siempre ocupada por alguna de las numerosas y castrantes pantallas o ācajas tontasā. E inoculĆ©monos a nosotros mismos el virus de la lectura y del comercio lingĆ¼Ćstico tradicional, āen tĆŖte Ć tĆŖteā, como fuentes prioritarias de divertimento, de ocio, de socializaciĆ³n y de informaciĆ³n-formaciĆ³n.
(*) CĆ©sar Vidal (2007), El Camino hacia la Cultura. Lo que hay que leer, ver y escuchar, Planeta, Barcelona.
(**) Pedro Salinas (1983), āDefensa, implĆcita, de los viejos analfabetosā (pp. 255-274), in El defensor, Alianza Editorial, Madrid.
Manuel I. Cabezas GonzƔlez